Declaran Patrimonio Cultural de la Nación a la cerámica de Huarguish y Punchao Chico de Huánuco
16.12.2015 09:56
El Ministerio de Cultura declaró Patrimonio Cultural de la Nación a los conocimientos, prácticas y rituales asociados a la producción alfarera de Huarguesh o Huarguish y Punchao Chico, del distrito de Quisqui, provincia y de departamento de Huánuco, por tratarse de una expresión de arte tradicional que ha alcanzado prestigio debido a sus características de durabilidad y belleza.
La producción artesanal de estos pueblos sigue un singular proceso de elaboración que ha mantenido su vigencia a lo largo de los años gracias a la continua transmisión de generación en generación y al uso eficiente de recursos naturales para su manufactura.
La cerámica de Huarguesh o Huarguish y de Punchao Chico es una expresión cultural profundamente arraigada, que forma parte de la vida cotidiana de los habitantes de estos dos pueblos, al tratarse de una práctica ancestral. La producción en Huarguesh o Huarguish está a cargo principalmente de las mujeres de las familias que ahí residen, siendo esta localidad un centro productor importante de diversos objetos utilitarios para la cocina y la mesa, mientras que en Punchao Chico, se produce principalmente el urpu, recipiente para la chicha de jora.
Ambas cerámicas se elaboran con materiales y recursos naturales propios de la zona, siguiendo un proceso técnico muy particular, el cual da como resultado ollas y otros objetos utilitarios y decorativos de gran resistencia y reconocida durabilidad y, además, permite el desarrollo de una producción a escala significativa, lo que impacta positivamente en la economía familiar.
Para la manufactura de las vasijas se utilizan como elementos primordiales la arcilla o mitu, agua, leña y paja, siguiendo un proceso que va desde la extracción de la tierra, la mezcla, la maceración de la mezcla, el pisado, el amasado, el moldeado, el secado y pintado, y hasta el quemado de las piezas.
Para la elaboración de la cerámica se utilizan tres tipos de tierra: el raku, de textura suave, arcillosa y elástica; el ushia, más seca y áspera, con mayor presencia de arena, fundamental para la cocción de las piezas; y el muki, arcilla muy fina que le da el color característico a la cerámica de esta zona.
De acuerdo a la tradición, para los alfareros la olla es considerada un ser vivo, por lo que siempre se le protege de cualquier elemento que pueda causarle daño. Entre los diversos tipos de recipientes para cocina que elaboran destacan la manka, olla de cuerpo globular, boca ancha y dos asas, empleada para preparar guisos, menestras y todo tipo de mazamorras. Una versión más grande es la denominada palangana, donde se prepara cuy y otros alimentos cárnicos.
Para tostar y freír se utiliza la denominada callana, de base plana cuerpo corto y boca ancha; mientras que para transportar la comida preparada, elaboran el purush, recipiente de cuerpo globular, cuello alto y boca ancha. Asimismo, para hervir agua o café, elaboran el porongo, cántaro de forma globular, cuello largo, boca pequeña y una sola asa.
Los conocimientos, prácticas y rituales asociados a la producción alfarera de Huarguesh o Huarguish y Punchao Chico fueron declarados Patrimonio Cultural de la Nación mediante la Resolución Viceministerial N° 183-2015-VMPCIC-MC, publicada en el diario oficial El Peruano, con la firma de la viceministra de Patrimonio Cultural e Industrias Culturales (e), Patricia Balbuena Palacios.
Cabe precisar que los artesanos de Huarguish están presentes en la exposición venta Ruraq Maki, hecho a mano, del 11 al 20 de diciembre en las Salas Nasca y Kuélap del Ministerio de Cultura.
Fuente: Ministerio de Cultura